El "Niño del Museo" es un torero que decide retirarse del mundo taurino para dedicarse al cuidado de su hermano minusválido. Para ello acepta cualquier trabajo por esporádico que este sea. Un día, en el transcurso de un viaje a Sevilla, descubre la basílica del Palmar de Troya, un lugar venerado por los ciudadanos ya que se dice que en el se obran milagros. En una procesión comprueba que es verídico y decide llevar a su hermano allí para curarle.