Severiano, un ex vendedor de melones, se ha convertido en millonario gracias a su decisión de crear una urbanizadora. A pesar de su cómoda situación, sigue viviendo en el mismo lugar de antes, y viven de la misma forma, sin lujos ni excesos. Pero un día llegan sus hijos, y viendo la anticuada forma de vivir que tienen deciden modernizar al padre, haciendo que compre un chalet, aprenda idiomas y vista a la moda.