El cuerpo del Dr. Delubac es encontrado en Lourdes, en una de las cuencas de la cueva de las apariciones. Fiona Langlois, la comandante de la Policía, y Maxime Gardette, el recién llegado a la comisaría, son los encargados de la investigación. El difunto formaba parte del Comité Médico Internacional de Lourdes, que estudia y valida curaciones milagrosas. Se programó una reunión al día siguiente para pronunciarse sobre casos antiguos.