Algo que todo emigrante siente es la soledad al estar lejos de los suyos. La visita de la madre de Lucas hará que Flor y Lucas pasen de echar de menos a los suyos a echarlos de más. Mientras, Álex, harto de la disciplina alemana y de las normas de Ulrike en la residencia de ancianos, toma la iniciativa y organiza una excursión a uno de los lagos más bonitos de Berlín con Nines y varios pacientes, a espaldas de la jefa. Por su parte Carol sigue con sus intentos por acercarse a Adela y demostrarle que es la mujer de su vida, aunque para ello tenga que utilizar una aplicación para ligar y hacerse pasar por un hombre.